Por salud cardiovascular, por placer
y para sentirse vital. El ejercicio aeróbico se salió de los gimnasios.
Por LAURA VICTORIA BOTERO | Publicado
el 3 de marzo de 2013
Es domingo en la mañana y la calle
provoca. Hay una suma de brisa fresca, tibio sol, árboles que se tongonean. Dan
ganas de derribar la pereza del fin de semana.
En las ciclovías, los centros comerciales, los parques, las unidades
residenciales y las placas polideportivas hay gente atendiendo a la clase de
aeróbicos, llámese rumba, zumba, tae-bo. Ellos han recibido el mensaje que, más
que muchos otros deportes, este tipo de ejercicios son aire fresco para la
salud cardiovascular.
El médico deportólogo José Fernando Arango Sepúlveda, médico del
Deportivo Independiente Medellín, valora el efecto que las campañas de
publicidad y los medios de comunicación han tenido en la conciencia de la
gente.
"Esto explica ese aumento en la tendencia de practicar actividad
cardiovascular en espacios distintos al tradicional, de los gimnasios. Esto,
además, hace parte de una política pública que también han reforzado en la
empresa privada en torno a la masificación del ejercicio", dice
Arango.
¿Sabe qué es lo mejor de todo? La actividad aeróbica es la única que se
recomienda en todas las edades de la vida y que no requiere más aditamentos especiales
que un buen par de tenis. O sea, se realiza en familia y es de poca
inversión.
"Todas las personas de cualquier edad, siempre y cuando gocen de buena
salud y no tengan problemas de artrosis, pueden realizar esta actividad
física", agrega Arango.
El también deportólogo Elkin Arango, docente de la
Universidad de Antioquia, explica que la única diferencia importante que existe
entre realizar la actividad física en un gimnasio o en la calle, está en el
hecho de que algunos de estos centros de acondicionamiento tienen salones en
piso de madera, lo cual amortigua mejor el impacto.
"En algunas personas no se recomienda la actividad física sobre
superficies duras. El pavimento hace que el impacto sea más fuerte en las
articulaciones y esto afecta a quienes sufren de artrosis o tienen problemas de
rodilla. Se sugiere buscar espacios en los que haya zonas verdes, arenilla o
superficies distintas al asfalto", señala.
Otro factor diferenciador es el del ambiente. "Es más saludable hacer
ejercicio en espacios abiertos, en donde el aire circula y hay árboles. En un
sitio cerrado, la respiración agitada de muchas personas y el calor hacen que
se aumente la concentración de CO2 y eso no es saludable".
¿Necesita más razones? José Fernando se las da: "Los ejercicios aeróbicos
son los más adecuados para cualquier tipo de persona, con ellos se logra
reducción de peso, de grasa y mejoría en el sistema cardiovascular, también se
trabaja la tensión arterial, disminuye el riesgo de enfermedad
arterioesclerótica, de infarto y es un factor reductor del estrés".
Ambos especialistas coinciden en que lo único "obligatorio" de la
actividad aeróbica es tener un "muy buen par de tenis". Para Elkin
hay que cambiar esa idea de que los tenis viejitos son para hacer ejercicio.
"Todo lo contrario, se deben usar los mejores, no tienen que ser los más
caros".
José Arango agrega que sean de "suela blanda, ligeramente más
altos en el talón y que el capellado, es decir, el forro del zapato sea de tela
y no de cuero. Lo que conocemos como lona. No sirven ni el zapato plano, ni el
pisahuevo".
Elkin Arango agrega que los tenis se deben comprar en la tarde,
cuando el pie está un poco inflamado de la actividad del día, así no se llevan
sorpresas por un zapato pequeño.
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