El
sentido del gusto permite distinguir sabores, lo salado es una de esas
sensaciones que aunque para algunos es importante puede afectar su salud.
«El
problema de la sal es que al ingerir mayor cantidad de sal empiezan a ver más
problemas aumenta el riesgo de hipertensión arterial, aumenta el riesgo de
accidente cerebrovascular, aumenta el riesgo de problemas renales, la persona
empieza a retener líquidos y lógicamente se empieza a hinchar», así lo explica
el cardiólogo Gabriel Robledo.
La
dosis indicada es «el nivel de sodio o de sal que necesitamos en el día no
es más de 1,5 gr», afirma la nutricionista y dietista Patricia Barrera.
Los
sobrecitos de sal es la medida exacta que necesitamos diariamente 1 gr para
pacientes hipertensos o con problemas renales se recomienda que utilicen sal
dietética o sal marina que tiene menos sodio y más minerales.
«Si
yo le voy a agregar sal al aguacate o al huevo ahí ya va o, 5 y el resto lo
debo coordinar con todo lo que como durante el día quiere decir que en todas
las verduras va sodio o sal», indica la especialista.
Es
así como verduras de hojas verdes como brócoli o espinaca no son recomendables
para hipertensos por su alto contenido de sal.
«No
podemos agregarle sal o sea no dejar el salero encima de la mesa para agregarle
a todos los alimentos ni a la sopa ni a nada», dice la nutricionista Patricia
Barrera.
Y
asegura el doctor Gabriel Robledo, «si uno hace eso yo creo que se alcanzan a
evitar una cantidad de problemas de infartos solamente quitando la sal de la
mesa y bajando el consumo de sal en la cocina».
Por
eso comer sin sal es la solución, pero si no puede mejor piense en darle sabor
con condimentos naturales
Noticiero
CM&
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