El síndrome del
intestino irritable (colon irritable) es un trastorno del aparato digestivo
caracterizado por malestar, distensión abdominal y alternancia brusca entre
estreñimiento y diarrea.
El tratamiento
convencional de este trastorno es una alimentación saludable rica en fibra
(evitándolo en brotes agudos con diarrea), realizando frecuentes comidas no
copiosas y llevando a cabo unos hábitos de vida saludables.
Actualmente, se está
investigando sobre el tratamiento con probióticos. Un trabajo publicado en la
revista American Journal of Gastroenterology, concluye que la terapia con
probióticos resulta eficaz.
Este estudio se realizó
a 362 pacientes tratados aleatoriamente con placebo y con la fórmula probiótica
(Bifidobacterium infantis 35624). Los resultados indican una mejora
significativa respecto a pacientes con placebo tras cuatro semanas de
tratamiento, sin generar efectos secundarios.
Cuando existe una
pérdida de equilibrio entre las bacterias nocivas y beneficiosas de la flora
intestinal, existe mayor predisposición a sufrir enfermedades
inmunoinflamatorias e infecciones, y por ello los probióticos (organismos vivos
de la flora intestinal), ayudan a mantener ese equilibrio.
El tratamiento mediante
el consumo de este tipo de productos aporta una vía de esperanza en la mejora
de los síntomas asociados y de la enfermedad.
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