Este pasado domingo día 15 de
Marzo, fue el día Día Mundial de los Derechos del Consumidor, y Consumers
International ha seleccionado el lema de el derecho de
realizar una dieta saludable, para denunciar las dificultades que
encuentran los consumidores para optar por esta alimentación.
Aprovechando este día la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU)
ha manifestado sus quejas, indicando que los consumidores tienen dificultades
para seguir una dieta saludable debido al exceso de azúcar, sal y grasas
saturadas que contienen los alimentos de uso diario.
Pero reflexionando sobre el artículo
que he leído sobre este día y los motivos que alegan… me paro a pensar y digo
yo ¿Cual es realmente el motivo por el que la población no puede realizar una
dieta saludable?¿Realmente es solo por la presencia de ciertos
ingredientes o también puede ser por el precio de los alimentos?
Según el Informe Europeo sobre Nutrición y Salud, la población
tiene a consumir más cantidad de grasas, sacarosa, sodio, alcohol. Y a
pesar que existe un mayor suministro de frutas y verduras, el acceso familiar
ha disminuido.
En el caso de España, comparando los
macronutrientes ingeridos en la década de los 70 con la actualidad, existe una mayor ingesta de proteínas, pero no por ello
quiere decir que sean proteínas de mayor calidad. Si comparamos
los alimentos que consumían en décadas pasadas, en las zonas del interior
consumían poco pescado, pero consumían animales de granja alimentados con
hierbas, sobras de comida o pienso de gran calidad, al igual que en el resto
del país. Y en muchas ocasiones eran animales criados por ellos mismos.
Ahora en cambio, consumimos animales
alimentados con piensos adulterados para que engorden más rápidamente, comemos
más derivados cárnicos como hamburguesas, frankfurts, proteínas
reestructuradas, es decir, proteínas de mala calidad. Y todo ello, porque un filete de carne ecológica, tiene un coste muy elevado y no toda
la población, y aún menos en estos momentos de crisis, se lo puede
permitir.
En el caso de la fruta y la verdura
sucedía algo muy similar, en los pueblos aún vivía un gran porcentaje de población,
por lo que podían consumir vegetales frescos, de proximidad y en muchas
ocasiones, cosechados por ellos mismos. Pero en estos momentos, en que las frutas y verduras proceden en muchas ocasiones de otros
continentes, el precio de estas, son mucho más elevadas. Frutas
como manzana, naranja o melocotones, tienen precios más asequibles para la
población. Pero, cada vez menos personas pueden permitirse frutas más selectas.
Otro factor que interviene en la
alimentación directamente es el sueldo de los empleados. Más que por los
ingredientes que puedan contener los alimentos, si tienes
un poder adquisitivo, puedes seleccionar que alimento quieres consumir, pero si
no tienes esta opción, no te queda otra que comprar el alimento al que puedes
acceder, indiferentemente de sus composición, ya que tan solo se
busca el consumir y no la calidad.
Por todo esto, creo que en el Día Mundial de los Derechos del
Consumidor, se debería haber defendido el derecho a una dieta saludable desde
una perspectiva económica y no tan solo, lamentando la elevada presencia de
ingredientes que perjudican la salud. A todo, sin tener en cuenta las millones de personas que viven en el mundo y que no tienen derecho
a una alimentación digna.
Publicado por: http://www.dieta-saludable.com/
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