La obesidad y el
sobrepeso afectan a 2.100 millones de personas, casi un tercio de la población. Muchas de ellas
intentan poner bajo control su peso corporal y, para ello, siguen dietas
hipocalóricas. Pero también son muchos quienes, en su deseo por verse bien y
sentirse mejor, experimentan con todo tipo de dietas milagrosas o complementos
dietéticos de dudosa eficacia y reputación. Además de estos métodos, en los
medios y redes sociales abundan mitos y “recetas” sobre cómo adelgazar de
manera eficaz, qué alimentos evitar y cuáles no combinar jamás. En este grupo
entran las frutas y el agua, de las que muchas veces se dice que no
deben ingerirse en las comidas. ¿Es esto veraz?
Comer fruta de postre
engorda: un mito
El aporte calórico de
los distintos tipos de fruta es variable: un kiwi aporta 60 Kcal; una
mandarina, 50 Kcal; un melocotón, 70 Kcal; una rodaja de melón, 100 Kcal; y una
manzana, 80 Kcal. No obstante, el aporte calórico de una fruta es siempre el
mismo, ya sea consumida antes, durante o después de la comida. No
existe ninguna evidencia científica que haga pensar que el aporte calórico de
una fruta pueda variar según el momento del día en que se coma.
Las
frutas son alimentos ricos en fibra, agua, vitaminas y minerales. Todas
las sociedades científicas relacionadas con la alimentación coinciden en
recomendar su ingesta para potenciar un buen estado de salud. Además, hay
evidencias que relacionan un elevado consumo de fruta y verdura con mayor
facilidad para perder peso y mantener el peso perdido. Sin embargo, no existe
ninguna evidencia que indique que tomada de postre engorde más o aporte mayor
contenido calórico que en otro momento del día.
De hecho, uno de los
posibles mecanismos por los cuales la fruta y la verdura pueden contribuir a la
pérdida de peso es su potencial efecto sobre la saciedad. Dado que
son alimentos ricos en fibra dietética, su consumo podría contribuir a una
mayor saciedad, de manera que ayudarían a controlar la ingesta calórica de esa
comida.
Tomar agua durante las
comidas engorda: otro mito
El aporte calórico del
agua es nulo. El agua no contiene
proteínas, grasas ni hidratos de carbono, tampoco fibra, de manera que no
aporta calorías a la dieta. Así que decir que el agua engorda es falso, como
también lo es decir que engorda en las comidas. El agua no aporta valor
calórico a la dieta, tanto si se bebe antes, después o durante la ingesta de
alimentos.
La
obesidad (y el sobrepeso) es una enfermedad caracterizada por un exceso de
grasa corporal, que suele ir acompañada de un peso superior al considerado
normal. Este peso y grasa de más aumenta el riesgo de sufrir otras enfermedades
como hipertensión, diabetes o enfermedades cardiovasculares, además de un
impacto importante sobre la calidad de vida de las personas que lo sufren. La
ingestión de agua no produce un exceso en los depósitos de grasa y no
confiere, por tanto, mayor riesgo de obesidad ni sobrepeso; ni antes, ni
después, ni durante las comidas.
Por el contrario,
existen distintas evidencias científicas que relacionan el consumo de
agua con una mejor adherencia a una dieta baja en calorías y una mayor pérdida
de peso en pacientes con obesidad y sobrepeso. Así, por ejemplo, el
investigador Stookey y sus colaboradores observaron en un estudio cómo el
aumento en la ingesta de agua se asociaba a una mayor pérdida de peso y de
grasa corporal en mujeres que estaban realizando dieta hipocalórica de 12 meses
de duración.
Otro ejemplo del efecto
de la ingesta de agua lo ofrecen Dennis y su equipo de expertos, que evaluaron
el impacto que tenía beber agua antes de las comidas en un
grupo de individuos de 55 a 75 años de edad. Los participantes del estudio
fueron divididos en dos grupos. Los miembros de uno consumían alrededor de
medio litro de agua antes de sus comidas, mientras que los del otro grupo no.
Todos los individuos realizaban una dieta hipocalórica. Los
consumidores de agua perdieron una media de dos kilogramos de peso más que
los otros participantes. De esta manera, los investigadores opinan que la
ingesta de agua antes o durante las comidas no solo no es perjudicial, sino que podría
contribuir a una reducir las calorías que se ingieren.
Publicado por:http://www.blognutricionysalud.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario