Casi todos sabemos cómo debemos comer
para no engordar y estar más sanos, pero no todos lo hacemos. El problema es
nuestro entorno y la sociedad de consumo que nos aparta de una dieta sana, estamos
rodeados de aperitivos, golosinas, comida procesada y refrescos (sodas),
que la publicidad no cesa de alabarnos sus bondades que en realidad, no son
tales.
Lo que
contienen los Refrescos o Sodas
En verano, el consumo de refrescos
aumenta por el calor, y muchas bebidas que parecen que nos quitan la sed pueden
no ser lo que parecen.
Los refrescos, para considerarse como
tales, están regulados por ley y han de contener menos de un 0,5% de alcohol y
agua idónea para el consumo humano. Pero los refrescos deben incluir también
ingredientes como: anhídrido carbónico, que es lo que causa el gas, azúcares,
zumos, purés, disueltos de frutas y vegetales, vitaminas y minerales, y
aditivos y aromas.
En los últimos años, han aparecido refrescos con diferentes
sabores, y muchas variedades de una misma bebida, sin gas, sin cafeína, sin
azúcar, etc. Pero la realidad es que “muchos” refrescos llevan menos zumo del que indica el fabricante
o más azúcar del aconsejado.
Los refrescos de cola, constituyen casi la mitad de los
que se fabrican, tenemos que saber que llevan edulcorantes, y los que no tienen
cafeína, llevan más azúcar.
Los refrescos con sabores de frutas, en la etiqueta tienen que
especificar claramente el % de zumo que contienen. Esto es porque unos están
elaborados a base de zumos, y otros lo son a base de su pulpa, o disueltos de
frutas. Otros, ni siquiera llevan nada de zumos.
Estos son los ingredientes que
aparecen los refrescos con gas:
o Agua carbonatada
o Color Caramelo
o Aspartame
o Femilamina
o Ácido Fosfórico
o Benzoato de Potasio (conservante)
o Ácido Cítrico
o Cafeína
o Sabor Natural
o Agua
Efectos
perjudiciales de los Refrescos o Sodas en la Salud
Cada elemento de la fórmula del
refresco tiene su función, bien como conservante, endulzante o colorante, todos
los ingredientes forman un producto atractivo y agradable, pero también tienen
efectos negativos para nuestra salud.
o Aumentan el riesgo de osteoporosis
por el ácido fosfórico que impiden la correcta absorción del calcio.
o Aumentan el riesgo de tener caries por su alto contenido en azúcar.
o Crean adicción.
o Pueden causar cálculos renales por
los oxalatos que llevan.
o Representan un importante gasto
económico.
o Su consumo continuado, puede
provocarnos gastritis u otras molestias digestivas.
o No ayudan en nuestra hidratación.
o Aumentan el riesgo de tener obesidad y diabetes tipo 2.
o Pueden causar nerviosismo e insomnio
si se toman en exceso, por la cafeína.
o Sólo nos aportan calorías vacías.
Las bebidas isotónicas fabricadas por grandes compañías llevan
muy pocas sales y la que más, es el cloruro sódico. Esta es una sal
muerta, y una de las peores sales refinadas para nuestro cuerpo, porque entre
otros efectos, puede alterarnos la tensión arterial. También llevan vitaminas
sintéticas, y mucho azúcar refinado que quita energía de nuestro cuerpo.
En los refrescos incluso los light sus compuestos los convierten en
bebidas muy ácidas, por uno de sus ingredientes es el ácido
fosfórico. Pero hay una solución natural a estas bebidas, el agua de mar, que
disuelta en su proporción correcta, es la mejor bebida isotónica.
Para ser una bebida isotónica,
deberían tener la misma concentración de sales que nuestro cuerpo, pero estas
bebidas solo nos proporcionan casi exclusivamente cloruro sódico y pocas sales
más, con lo que no podemos reponer todos los electrolitos eliminados durante un
esfuerzo o alguna actividad deportiva.
La principal conclusión es que la mejor forma de hidratarnos es beber agua. Los refrescos podemos tomarlos
ocasionalmente, teniendo en cuenta su alto contenido en azúcar y su contenido
en vitaminas es muy bajo.
Un estudio científico confirma que el
consumo habitual de esta clase de refrescos embotellados activa el
envejecimiento a causa de algunos de sus componentes.
Frente a esta opción esta la más natural, sabemos y yo os lo he
recordado en diferentes artículos, que para tener una buena salud y estar
activos, tenemos que seguir una “dieta
equilibrada”, y esto lo conseguimos consumiendo alimentos
sanos y ricos en proteínas, vitaminas y minerales, las frutas y las verduras
cumplen esta función reforzando
nuestro cuerpo.
A parte de comer estos alimentos, también necesitamos beber
líquido es muy sano, porque entre otros beneficios nos ayudan a tener
una buena digestión y
una buena reposición de las energías perdidas. Por eso necesitamos combinar
alimentos y una determinada cantidad de agua.
Podemos hidratarlos con zumos simples añadiéndoles extras como hierbas o aguas florales, que los hagan refrescantes y
energéticos. Las infusiones son una propuesta totalmente sana, saludable y
natural que nos permiten disfrutar de los beneficios y propiedades de las
plantas.
Además de como refrescos naturales podemos utilizarlos también para
eliminar toxinas y grasas, lo que nos ayudará en dietas adelgazantes, y para
otros propósitos.
Publicado
por: http://www.naturopatamasdeu.com/
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